viernes, 11 de julio de 2008

EL EDIFICIO DE WILL EISNER.

La nueva adquisición de mi colección.

El Edificio y El soñador recuerdo que fueron los primeros cómics de Eisner que leí. Luego descubriría la serie de The Spirit , la estupenda N. Y. City The Big City o su obra más importante (y clave), Contrato con Dios. La primera novela gráfica, dicen.
A lo largo de los ochenta y noventa y hasta que murió en 2005, Will Eisner estuvo trabajando y publicando de forma continua. Y no sólo nuevas portadas de su personaje más importante, The Spirit, si no que nos siguió regalando historias siempre interesantes y en gran medida autobiográficas como Viaje al corazón de la tormenta, El soñador o El último día en Vietnam.

Se atrevió incluso con (unas flojitas adaptaciones, todo hay que decirlo) de Moby Dick o de El Quijote.
Suyo es uno de los manuales imprescindibles para todo el que quiera aprender, conocer o interesarse en los mecanismos y funcionamientos de los lenguajes del noveno arte: El cómic y el arte secuencial o su continuación La narración gráfica.
Pero volvamos a esta joyita de página que pertenece a El Edificio. Una novela gráfica que dibujó allá por 1987. En ella se contaba la historia de varios personajes y la relación que existió de éstos con la vida de un edificio. Así pasan por su puerta Monroe Mensh, Gilda Green, Antonio Tonatti y P.J. Hammond. Esta preciosidad de página recoge, para mí, uno de los momentos más importantes de la vida de uno de ellos: de Gilda Green y un gris y mediocre Irving Glumpen, que le da en su triste matrimonio "seguridad" y poco más.
Son cuatro historias a cual más conmovedora, con la ternura y maestría propia del que ha sido uno de los autores más personales e importantes de la historia del cómic del último lustro: Will Eisner. Y un cachito de esa historia me pertenece...

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